domingo, 27 de julio de 2008

Cuentos Para Niños

El Granjero Sin Suerte



Un Granjero renegaba de su suerte, en la tierra que este tenia nada brotaba, día a día cuidaba el suelo tratando de tenerlo bien para que crecieran las semillas que este ponía, pero nada, a pesar de todos sus esfuerzos nada crecía y si empezaba a crecer un pajaro venia y se la comía o los insectos la mataban, el granjero estaba cansado de su mala suerte, nada de lo que hacia valía, aunque sus vecinos gozaban de buenas cosechas y abundante comida, este granjero moría de hambre, el deseaba probar el sabor de su cosecha, lo que sus plantas le darían con amor por cuidarlas, pero aun con todos sus cuidados nada crecía, en la noches lloraba y se lamentaba, por la mañanas veía el suelo con la esperanza de encontrar algo pero todos los días era lo mismo, así paso mucho tiempo. Pero un día una semilla de un lugar muy lejano llego a su suelo, no le tomo importancia y la dejo, al poco tiempo el granjero sorprendido vio que algo crecía, pero la planta parecía débil y que en cualquier momento se marchitaría, empezó a cuidarla, pero no falto mucho para que la naturaleza tomara posesión de la plantita, el granjero vio nervioso como la planta, ahora no estaba a su cuidado, la naturaleza ahora la cuidaba, la plantita mientras crecía el granjero la veía triste, ya que si el intervenía la planta podía morir, para dejar de lado el pensamiento de esa planta el granjero planto muchas, pero algunas no brotaban y otras se marchitaban, algunas parecían resistir pero luego iban muriendo, el granjero se distrajo y se engaño de mil maneras para no hacer caso de su existencia, pero lo que sentía, era fuerte o al menos eso creía, el granjero quería tocarla, pero no podía, sus conocimientos para cultivar no le ayudaron, esa planta venia de otro lugar, y el granjero por mas que la quería tocar no podía, estaba cerca de ella pero a la vez lejos, sus conocimientos le ayudarían se preguntaba, seria lo suficientemente bueno como para cuidarla, estaría al nivel de la planta?, para el granjero sus conocimientos se le hacían pequeños, el granjero la miraba y trataba de transmitir lo que sentía, pero las plantas no sienten, en cambio esta brillaba para el, el granjero estaba seguro de que era por gratitud, por dejarla vivir en su tierra y no por nada mas, quería pensar de esa manera, se aferraba a esa idea, pero siempre algo le decía que vaya por ella, pero no podía, el no estaba a la altura, le faltaba conocimiento se decía y trataba de desatraer su mente de la planta, pero no podía, si lo lograba al día siguiente otra vez volvía sus recuerdos. En su desesperación el granjero quiso matar a la planta, arrancarla y destruirla, pero cuando quiso hacerlo no pudo, intento muchas veces, pero sus manos no se movían, los demás granjeros se dieron cuenta de la belleza de la planta y muchos la querían, pero solo cuidarla es lo que hacia el granjero de sus compañeros, pero a su mente venia que si alguno de ellos estaba al nivel para cuidarla de verdad, talvez lo que cometía era un error, alguien mas talvez merecía tenerla, pero esa idea lo destrozaba y su egoísmo era grande, no quería que nadie la tuviera, esa sensación estaba mal se decía el granjero, en su condición pensó que por sentir eso, demostraba que no merecía a la planta.
Un día alguien se la llevo, el granjero solo puedo mirar, ya que la planta bien estaba, pero en el suelo en el cual creció algo quedo, una semilla, talvez como gratitud se dijo!, por los cuidados que le dio, mas contento el granjero no se sintió; tomo la semilla y la quiso plantar, pero se detuvo, no sabia si plantarla o guardarla, talvez mas adelante podría plantarla cuando tenga lo necesario para cuidarla, se sentina inútil en ese momento, la planta que su compañero le quito estaba feliz, una satisfacción y un poco de celos por no haber sido capas de darle lo que el deseaba, pero con la semilla que tenia talvez pueda darle lo necesario para que brote nuevamente, el granjero se decidió a congelar la semilla, para que permaneciera inerte hasta que sea tiempo, pero talvez cuando sea tiempo la planta nunca germine, y su esfuerzo haya sido en vano, el miedo del granjero fue tal que solo vivió pensando eso, hasta su muerte.

Un joven heredo la tierra y supo de la historia del granjero, miro el terreno del granjero y vio muchas plantas, donde el murió solo rosas crecieron y entre ellas, la semilla que el granjero no cultivo y una nota que nadie vio excepto el joven que decía.

“Renegaba de mi mala suerte y cuando el destino me puso una oportunidad no la tome, como granjero que soy he fallado y antes de mi muerte he llegado a la conclusión, cuando has de plantar algo nuevo, no temas y cultívalo, aunque no conozcas lo que es da lo mejor de ti, porque de lo contrario solo habrás vivido soñando y nunca viviendo, yo no supe si puede ser capas, talvez la merecía mas que nadie, pero mi miedo me retuvo, al que lea esto, no temas a lo desconocido, porque entre todo ese misterio algo hermoso florecerá y solo tu si lo deseas la tocaras, la mala suerte hay para aquello que no puedan afrontar lo que el destino les da”

El joven arrugo la hoja y la quemo, para el nada simbolizaba, pero las palabras en su mente quedaban y cuando a el se le presento la oportunidad supo que hacer, gracias a las enseñanzas de el granjero sin suerte.

Espero que le sea muy util lo que escribo a las personas que la lean, talvez les ayude bay.

PD:

Este cuento me lo invente, T_T solo les piedo si lo copian o lo cuentan, no lo tergiversen!, si lo Copian al menos Digan que lo ize YO Gracias

Stukaza

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te quedó muy bonito, es una buena enseñanza para todos. Pues a ver si te mando el que publique en la comunidad jejeje
Cuidate y sigue así mi gran escritor.

Anónimo dijo...

x3 genial historia Stukaza sigue así >w<